Mi primer trabajo
Hace unos días buscando unos documentos (mi certificado de titulación) en mi correo me encontré todo, menos lo que estaba realmente buscando, desde emails de mis relaciones anteriores, hasta correos de mi trabajo, sobre todo de mi primer empleo después de graduada, que "chistosamente" fue por ese empleo que abrí mi cuenta en Gmail, no sé si recuerden que antes -uuuuuuuuuuuu, hace mucho, sólo por medio de invitación podrías tener una cuenta en Gmail, pues mi entonces "patrón" me hizo la invitación y pues tecnicamente gracias a él tengo mi Gmail, con un nombre muy gracioso, por cierto.
Estuve prácticamente una hora indagando por mi correo personal/laboral, de verdad, había de todo. Lo más fascinante fue cuando encontré un correo de -ahora un político importante, en aquellos entonces, si bien ya estaba el señor en el medio no es nada comparado con lo que hoy es, era un texto en agradecimiento y/o reconocimiento a un ex gobernador de mi estado, Jalisco. El texto tenía mil y un problemas de redacción, mientras dos que tres faltas de ortografías, en realidad mi "chamba" era editar esas columnas, pues mi primer empleo de egresada fue en una periódico de política, en realidad era semanario y local. Después de leer el texto después de 11 años, por enésima vez, sólo me reí por como estaba redactado, honestamente ni siquiera recuerdo que decía el artículo, sólo me causó gracia que a mis tempranos 21 años ya corregía, y lo mejor, me pagaban por hacerlo,
Gracias a estos correos que leí, pues fueron varios, y de varios actores políticos, unos ya fuera del medio, mientras otros más dentro e importantes, vaya, la vida sí que da vueltas y esto me llevó a pensar sobre mi, sobre lo que he hecho, lo que estoy haciendo y lo que pienso hacer en futuro. Confieso que no fue fácil voltear hacia atrás, hacia el pasado, pues como dije, a mis tempranos 21 años ya estaba como jefa, por azares del destino llegué a la oficina del Sr. R; me ofreció un sueldo súper básico, tan básico que apenas me alcanzaba para la gasolina y comer, pero como era un periódico político y mi primer trabajo, desde luego lo acepté sin titubear, total, no pasaba con que no saliera los fines de semanas. Estuve de reportera, me metí en dos que tres asuntos políticos, pero ¡wow! valió la pena cada uno de los sustos que me llevé...siempre he sido muy hiperactiva, hoy lo llamo workaholic, pues me la pasaba trabajando la mayor parte del tiempo, me dieron de la nada una columna, sí, tenía que escribir una columna cada semana de ¡política! fue todo un reto, pero lo hice. Luego, el editor renunció, entonces me pusieron de editora temporal, mientras tenía que escribir otra columna de sexo, sí, S-E-X-O; yo más virgen y ñoña que Eiza González en su primer telenovela (jajaja), sin duda otro reto súper chingón, ¿qué creen? lo logré. De verdad, me sentía en una nube, al mes mi jefe, el Sr. R, me habló súper temprano para darme la noticia que me aumentaría considerablemente el sueldo, que tendría a mi disposición un Nextel (pfff, lo máximo en aquellos ayeres), carro y toda la administración del semanario, SÍ -le respondí.
Les debo la parte II
Les debo la parte II
Comentarios
Publicar un comentario