Resilience

Se acerca otro fin de año, otro año a despedir y a decir verdad no sé si se cuentan los años a partir de que naciste o literal el primero de enero, quien sabe, el punto es que la tradición dice cada fin de año gregoriano es nuestro -obligado y tradicional momento en donde literalmente como decimos cuando andamos crudos: vemos nuestra vida pasar, bueno, el año... Qué y que no hicimos en el año, que sentimos, cuales fueron nuestras fallas o mejor, cuales fueron nuestras ganancias, tanto monetarias como por supuesto emocionales. 

Dicen que las vísperas navideñas son para agradecer lo que Dios o la vida -según tu conveniencia, nos dió en este año, pero siendo honesta, solo lo decimos porque otra vez la tradición no los dicen, la realidad es que hacemos más énfasis en todo lo negativo que vivimos, en lo que hicimos pero sobre todo en lo que nos hicieron, otra vez, la vida o Dios, o simplemente la gente que no tiene nada que hacer mas que herir, sí, así de fácil y con todas sus letras. 

La semana pasada vi a uno de mis mejores amigos de mi juventud, bueno de mis inicios de juventud, 32 años aún estoy en la flor, o cómo era? Jajaja, en fin, lo vi, tenía meses sin verlo, pero años sin convivir con él más allá de una comida o peda. Tengo más de 17 años conociéndolo, sé la clase de persona, por nada lo juzgaría, pero si reconocerle que se ha convertido en ese hombre que yo siempre vi, a pesar de que mis papás me prohibieran su amistad, era muy tóxico decían. Estoy orgullosa de él, y se lo he dicho, sino no lo estaría escribiendo. Ha tenido unos años muy duros, difíciles y complicado, desde una familia -como la mía, disfuncional, una relación más allá de tóxica, peligrosa, hasta una migración por amor, como dije antes, no lo juzgaría por nada, reconozco que su semblanza ratifica, por decirlo de alguna manera el dicho que el jinete aprendió con los porrazos...en cambio, hay otros que siguen y seguirán culpando a todo antes que resilir (resiliencia), siendo esto último lo que me ha llevado a escribir. 

Hacer catarsis para resilir es lo más barato y reconfortante, el tema es ¿ya mero? No, lo tienes que hacer todo el tiempo, día a día, tenemos que ser mejores personas para nosotros mismos, y para el mundo. Mierda siempre habrá, pero no quien la recoja. Técnicamente lo que estoy pidiendo es que seamos recogedores de mierda, ok, no como sonó, pero es a idea, ¿me entendiste?

Ha sido un año épico, fui -entre otras cosas, el objetivo de dos que tres catapultas de mierda, entre ellas dos que tres o cinco personas que no tuvieron otra cosa más que ensuciar mi paisaje, quisiera enumerarlas, pero no me  quiero ver tan ardilla, o mejor dicho intensa, de que tengo mi lista y así, porque la verdad es que no la tengo a la mano, pero si puedo recordarlo s.i.n.  p.r.o.b.l.e.m.a.,  porque en verdad arruinaron gran parte del año, este año que pintaba para ser estupendo. Esas dos que tres o cinco personas me enseñaron que se puede simple y sencillamente una "bad person" por el sólo gusto de serlo, los valores quedaron enterrados con la dignidad humana. Es repulsivo, lo sé, pero se los juro que existen, y este años los tuve en puñados, cualquiera diría que en mi trabajo (política) no te toparías con esto, digo, se supone que la política es humana y bondadosa, ajá, se supone. 

No voy a divagar más, concluyo con que este 2019 seguiré creyendo más en la bondad que en la vanidad...como siempre.