Se me está yendo el tren.

Quien sabe por qué, pero cada que estoy en una reunión con personas de la tercera edad, bueno, de la segunda..me preguntan en modo reclamo ¿por qué no te has casado?

Dios, esta pregunta llegó a atormentarme cuando recién terminé con mi -entonces- novio, con el que según me casaría. Ahora no me atormenta, ahora sólo me frustra, pues la realidad es que claro y por supuesto que me gustaría casarme, formar una familia, tener una casa amarilla con una puerta roja, lo sé, está muy arriesgado el/los colores. Ese es en sí mi sueño, mi meta en la vida, pero que por situaciones ajenas a mi (ajá) no se ha concretado. En fin, el punto es que me lo siguen preguntando y realmente ya no tengo frases pre seleccionadas para responder a esa atermorizante pregunta.

Con tanta cosa que pasa en el mundo no dudo acabar casada conmigo misma...jajaja, no, ya en serio, tengo una pésima suerte en enamorarme de hombres que  n i   a l   c a s o, con todos he coincidido con el tema de que soy demasiado independiente.